La fenomenología y la hermenéutica son dos importantes tradiciones filosóficas europeas cuyas nociones y aspectos metodológicos fundamentales están siendo desarrollados y aplicados de forma fértil en investigación social y educativa. Si bien es cierto que ambas distinciones proceden de posturas filosóficas específicas, abordaremos en este caso la vinculación de ambas distinciones en el entendido que según asevera Melero (1993):
La Hermenéutica va más allá de la fenomenología. Pero al mismo tiempo la fenomenología se funda en una actitud hermenéutica, de modo que se puede hablar de “fenomenología hermenéutica”. La fenomenología abre el camino hacia el sentido que la hermenéutica conquista mediante la pertenencia y la distancia. Por integrar la experiencia histórica, la hermenéutica no solamente hace posible la comprensión del sujeto en el mundo, sino también la llamada crítica de las ideologías. (p. 70).
Lo anterior resulta congruente, con la tesis de Ricoeur (1913-2005) al procurar fundar la hermenéutica en la fenomenología por la vía de la comprensión (Heideggeriana) y por la vía de mostrar en ella los signos de su derivación de orden lingüístico. Según Moratalla (2001), “la fenomenología comienza cuando no contentos con vivir interrumpimos la vivencia para significarla, y la hermenéutica cuando no contentos con pertenecer a la tradición trasmitida, interrumpimos la relación de pertenencia para significarla” (p.296). Por lo tanto, en el sentido metodológico la Fenomenología y la Hermenéutica deben orientarse a revelar los fenómenos ocultos y, en particular sus significados, haciendo hincapié más que en las técnicas, en los propósitos y tareas que perfilen la misión de la investigación, particularmente soportados en la idea de que se trata de lograr una auto interpretación sistémica de los fenómenos de interés.
Respecto a lo anterior, Sandín (2003), asevera que la modalidad comprensiva interpretativa está orientada a la comprensión en profundidad de los hechos o fenómenos sociales y es este mi propósito con la investigación. Con ello se plantea que en la fenomenología como método intervienen las dimensionalidades propias de una investigación cualitativa. Para Piñero y Rivera (2013.), el investigador es el responsable del proceso de forma directa, requiriendo habilidades de recogida de información para definir y redefinir constantemente de manera reflexiva la toma de decisiones respecto al propio método y sus procedimientos, a fin de acercarse para comprender el fenómeno.
Texto extraído de:
Piñero,M.L.; Rivera, M.E. & Esteban,E.(2020) Cada Método un Diseño (Cap. V). El proceder del investigador cualitativo. Precisiones Para el proceso de Investigación. 2da edición. Lima-Barquisimeto, coedición UNHEVAL-UPEL-IPB. https://doi.org/10.46498/upelipb.lib.0001
DISPONIBLE EN AMAZON EN FORMATO TAPA BLANDA Y EN KINDLE
#metodo, #metodoscualitativo, #investigacioncualitativa, #etnografía , #metodoetnográfico, #tesiscualitativa, #tesisphd
Interesantes aportes, lo seguiré para aplicar la investigación en educación, donde se trabaja con muchos mitos y creencias.
ResponderEliminarEl estudio y la comprensión del método, no solo permite la instrumentación del diseño, sino que garantiza el transitar con claridad el camino a recorrer en el proceso de investigación, de esta forma, nos mantenemos alejados de los mitos y creencias asegurando la coherencia paradigmática en la producción del conocimiento.
EliminarMuy claro...
ResponderEliminar